"El Barça estará con la mayoría del pueblo de Catalunya" y por este motivo se ha adherido al Pacte Nacional pel Referèndum. Un tema que ha llevado polémica, muchas críticas y una gran proyección internacional tras el comunicado de hace una semana. En la primera rueda de prensa tras la decisión, el portavoz blaugrana Josep Vives ha asegurado que la decisión se ha tomado por "democracia".

Para el club esta unión a favor del referéndum es la continuación del apoyo al Pacte Nacional pel Dret a Decidir de 2014. En palabras de Vives, "el Barça es un retrato a escala de lo que es el país".

Sin embargo, el club se ha sentido "manipulado" y "no podemos tolerar que se nos falte al respeto y que, además, se quiera dar gato por liebre". Declaraciones muy duras sobre las críticas que se han añadido al respeto hacia las palabras de Javier Tebas, pero que en ningún caso comparte el club. "Con las opiniones sesgadas interesadas de algunas personas. No nos gusta lo más mínimo que se nos manipule", manifiesta Vives.

"Cuando hay alguien que nos quiere situar y lo hace de manera encendida, incluso con artículos ofensivos, no se es respetuoso", ha seguido diciendo el portavoz del Barça respecto la adhesión al Pacte Nacional pel Referèndum. Además, ha añadido sobre las críticas que "aquí hay gente que siempre espera a tener cualquier tipo de excusa para manipular un mensaje determinado para atacar al club de manera irrespetuosa".

"Hacemos una expresión tan clara en pro de la libertad y la democracia hay alguien que nos sitúa como si estuviéramos prefigurando el voto de la gente". Muy claro el club y asegurando que dijeron lo que dijeron, pero el Barça no comparte la opinión de las críticas.

Inaceptables palabras de Al-Thani

"Hechos como estos son inaceptables y deben sancionar", dijo Vives sobre las palabras de Al Thani. Sobre la multa, sin embargo, no han querido opinar si es justa o no, pero ha asegurado que "pretendíamos que hubiera una sanción".

3.500 euros de multa al presidente del Málaga para decir "escoria de Catalunya". Una sanción no valorada por el Barça, pero que termina siendo bueno porque finalmente se castigan unas palabras que no se pueden aceptar de ninguna de las maneras.