El Barça Lassa se despide de la temporada a las primeras de cambio. La plantilla ya está de vacaciones después de perder el tercer partido de los cuartos de final del playoff de la Liga Endesa contra el Valencia Basket. Con la derrota en la Fuente de San Luís (67-64), el equipo pone punto y final a uno de los peores años de la historia de la sección.

Ahora, al Barça sólo le queda pasar página y aprender de los errores. El club tendrá que acertar en las incorporaciones y decidir si apuesta por un nuevo entrenador.

Ridículo en Europa y en la Copa

El año de debut de Georgios Bartzokas en el banquillo del Barça se cierra con muy pocas notas positivas. Temporada en blanco al frente de una sección que parece no encontrar el norte. El cambio de ciclo que se prometía el verano pasado sólo se ha quedado en cambio. Pero hacia peor. Los fichajes no han mejorado nada y las lesiones han acabado de enterrar un equipo que ha convertido en un acto de fe ir al Palau Blaugrana.

Europa ha marcado la temporada. El desastre mayúsculo del equipo en la Eurolliga ha minado la moral de un Barça que ha caído en pistas donde antes se paseaba. La sección no se ha adaptado al nuevo formado de la competición, mucho más exigente, y la falta de físico le ha pasado factura. A falta de cuatro partidos para el final de la fase de grupos, los de Bartzokas ya tenían imposible acceder a los cuartos. Eliminados antes de tiempo, al equipo todavía le quedaba la Copa del Rey. Una esperanza que se convirtió en pesadilla.

En Vitoria, el Barça debutó con victoria contra el Unicaja de Málaga pero en las semifinales, un tercer cuarto desastroso contra el Valencia Basket, otra vez, condenó y eliminó al equipo. La Copa, además, la ganó el Real Madrid. Quedaba la bala de la Liga. Una bala de fogueo.