El Girona no ha podido superar al Athletic Club y suma la primera derrota de la temporada (2-0). Los goles de Iker Muniain y Aritz Aduriz suponen demasiado castigo para un Girona que nunca le ha perdido la cara al partido pero que ha pecado de inocente en algunas jugadas. La experiencia y el rodaje han desnivelado la balanza.

Confianza ciega

Pablo Machín ha vuelto a demostrar que es un hombre de costumbres. "Cuando un equipo funciona bien, los entrenadores procuramos mantenerlo", dijo en la rueda de prensa previa al partido. Y esta tarde ha repetido el mismo once titular que empató contra el Atlético de Madrid y ganó contra el Málaga.

Machín sabía que no podía llegar a San Mamés con la voluntad de arrebatarle la pelota a los locales. El Athletic se hace fuerte en casa y ha intentado salir de los primeros minutos con ventaja en el marcador. Pero no lo ha conseguido. Y no por deméritos propios sino por méritos del Girona.

Los gerundenses han conseguido neutralizar todos los ataques sin sufrir defensando y, poco a poco, han ido cogiendo confianza en ataque con su característico sistema 3-5-2. Aday Benítez era el más activo de un equipo al que le ha costado mucho sobreponerse al gol de Iker Muniain. El capitán del Athletic ha aprovechado un centro de Iñaki Williams para deshacer el empate. Resultado injusto.

Una lección de tres puntos

El 1-0 ha empujado a un Athletic que ha empezado a encontrar espacios, acercándose a la portería de Gorka Iraizoz. Por suerte, el Girona ha conseguido mantener el resultado hasta el descanso. En los segundos 45 minutos, sin cambios, el equipo ha saltado al césped con otra cara. Combinando y poniendo en problemas a Herrerín. Aday, primero, y Álex Granell, después, han avisado al portero del Athletic. Dos avisos estériles que han sido el preludio del 2-0.

Cuando peor lo estaba pasando el Athletic, la jugada menos lucida del partido le ha dado aire. Los vascos, empeñados en combinar por el suelo, han encontrado el 2-0 con el fútbol directo. Williams ha cazado una pelota para habilitar a Aritz Aduriz en el punto de penalti. El delantero, duda hasta el último momento por una lumbalgia, no ha fallado para enfriar la reacción del Girona. Quedaba más de media hora para el final pero el Athletic ganaba gracias al oficio.

Machín ha movido el banquillo buscando una reacción que no ha llegado. El Girona ha consumido los últimos minutos sin pisar el área del Athletic, más allá de una llegada de Larry Kayode. El Athletic hacía valer su experiencia para 'matar' el partido y buscar un tercer gol que se ha resistido porque Sabin Merino ha disparado al palo.

La primera derrota del Girona a Primera División llega acompañada de una lección del Athletic. La eficacia en ataque y la gestión de los esfuerzos de los vascos tienen que servir para aprender a afrontar futuras salidas. La próxima semana, el Sevilla visita Montilivi en otra prueba de altura en este inicio de Liga.