Felipe VI, junto con la reina Letizia, ha entregado las insignias que distinguen a los ganadores de los Premios Princesa de Asturias en sus ocho categorías, entre ellas, a los All Blacks, la selección masculina de rugby de Nueva Zelanda, que han obtenido el galardón deportivo.

El presidente asturiano, Javier Fernández, ha sido el primero en saludar a los Reyes en el Salón Covandoga, la antigua capilla del hospicio y hospital del siglo XVIII que ahora es un hotel. A continuación, han desfilado los presidentes de los jurados de los diferentes premios y los patrones de la Fundación Princesa de Asturias, antes de hacerlo a los galardonados.

Los primeros han sido los físicos norteamericanos Rainer Weiss, Kip S. Thorne y Barry C. Barish y la representante de la Colaboración Científica LIGO, ganadores del Premio a la Investigación Científica y Técnica.

A continuación, han ido saludando a los Reyes y recibiendo sus insignias el resto de distinguidos, entre ellos el artista sudafricano William Kentridge (Artes), la pensadora británica Karen Armstrong (Ciencias sociales), el escritor polaco Adán Zagajewski(Lletres) y la Hispanic Society of America, (Cooperación Internacional), representado por su presidente, Philippe de Montebello.

El rey también ha entregado la insignia a los componentes del grupo cómico argentino Los Luthiers, ganadores del Premio a la Comunicación y Humanidades, con quien ha intercambiado algunos comentarios en tono distendido.

También ha destacado la presencia de algunos de los directivos y jugadores de la selección masculina de rugby de Nueva Zelanda, All Blacks, esta vez vestidos de traje y corbata, que han sido reconocidos con el Premio de los Deportes. El último en recibir la condecoración ha sido el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, con quien Felipe VI ha mantenido una reunión bilateral.

Un ejemplo

Felipe VI ha ensalzado los valores de la "lealtad" y el "compañerismo" que representan los All Blacks. Tras hacerles entrega del galardón en la ceremonia celebrada en el Teatro Campoamor de Oviedo, el rey ha incidido en que para ellos, "el trabajo en equipo y la colaboración son una norma".

"Tienen una pasión común, el rugby; el rugby jugado de forma modélica, no solo para ganar, sino también para practicar en el campo las mejores virtudes del deportista completo: juego limpio, camaradería, solidaridad, educación y respeto", ha señalado el rey al referirse a los últimos galardonados con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes.

Los All Blacks son, además, según el monarca, un "ejemplo de diversidad, de fusión de culturas y tradiciones" y un "impagable ejemplo, sobre todo para los niños y jóvenes del mundo", que deben aprender a practicar cualquier deporte con un "espíritu solidario, inclusivo y fraternal".