El paso del tiempo es inclemente con muchos profesionales. Aunque todavía son capaces de hacer su trabajo, son desplazados por gente más joven, dispuesta a hacer el mismo trabajo por un salario más bajo. Algunos de ellos verán hundirse su modo de vida anterior. Es lo que le pasa a Torpedo, al célebre "gángster sin alma" creado por el catalán Enrique Sánchez Abrulí. Torpedo, protagonista de algunos de los cómicos españoles más míticos, se ha hecho viejo: ya no es el hombre atractivo y apuesto que era. Y ya no encuentra trabajo, aunque continúa tanto predispuesto a matar como cuándo era joven. En los años 1970 Torpedo, con más de sesenta años, ya no vive como antes: ni pisos espectaculares, ni amplias limouisines, ni escorts de lujo... Vive en un pequeño piso del Bronx, se pasa el día inactivo y come las palomas que captura en el parque... Esta es la historia que explica Torpedo 1972 (Evolution Comics), con guion de Enrique Sánchez Abulí, el creador de los antiguos "Torpedo", y con dibujos de Eduardo Risso, que se incorpora a la serie de cómics sobre el gángster más desalmado.

torpedo 05

Torpedo, el gángster más popular

El término "torpedo" no es sino una forma coloquial que se usaba en tiempo de la ley seca para denominar los asesinos a sueldo. El Torpedo de los cómics de Sánchez Abulí en realidad es el siciliano Luca Torelli, hijo del gángster Vittorio Torelli. A causa de una vendetta, Luca se marcha a Estados Unidos, donde trabajará como asesino a sueldo. Si algo lo caracteriza es su violencia extrema y su frialdad. Su acompañante habitual es su ayudante Rascal. Los episodios clave de Torpedo se sitúan en la Nueva York de los años de la Gran Depresión.

La decadencia del mito

Torpedo 1972 nos presenta a un Torpedo en plena decadencia: lisiado de una mano, arrugado, amargado... Como en un retorno cósmico, el hombre que ha actuado de forma despiadada, se encuentra con un mundo que lo trata de forma despiadada. Y acaba aislado y enfrentado a sus vecinos. Todo parece indicar que su trayectoria criminal está cerrada para siempre. Hasta que el azar hace que el viejo Rascal coincida con un ambicioso periodista del Wall Street Journal y su atractiva novia, una fotógrafa que trabaja con él. Este encuentro acabará volviendo a poner en marcha la carrera brutal de Torpedo, y revitaliza a un personaje que, a pesar de la edad, conserva toda la energía y toda la contundencia de los viejos tiempos.

torpedo 1972 pagina

Un cómic interrumpido

Los episodios de la vida de Torpedo se empezaron a editar en revistas de cómic como Creepy, Comix International o Totem. Su primer dibujante fue Alex Toth, pero el que dibujaría al personaje durante más tiempo y el que le daría las características más distintivas es Jordi Bernet, que empezó a trabajar con Sánchez Abulí en 1982. Las colaboraciones en cómics darían pie a la publicación de varios álbumes compilatorios. El año 2000, a causa de una demanda por derechos de propiedad intelectual, por una canción de Loquillo y Óscar Aibar, la colaboración entre Jordi Bernet y Enrique Sánchez Abulí se rompió. Por eso, Torpedo ha pasado 18 años sin editarse.

¿Última réplica?

Torpedo 1972 no deja de ser una réplica de la serie Torpedo 1936 (quizás no será la última, pero obviamente, el referente sigue siendo el viejo Torpedo de los años treinta). Este cómic, a pesar del cambio de dibujante, mantiene la potencia del personaje, que conserva intacto su cinismo, su brutalidad, su imperturbabilidad... Pero de la misma manera que el personaje ha envejecido, también su filosofía parece ir quedando envejecida. La amoralidad del personaje, su machismo, su cinismo, su brutalidad y todo aquello que en los años ochenta podían hacerlo atractivo, suena muy fuerte en los tiempos de lo políticamente correcto.