En la última edición de los Oscar había una película bastante atípica como candidata al premio a la mejor película de habla no inglesa: Tanna, una coproducción entre Australia y Vanuatu. Se trata de una película dirigida por los documentalistas Bentley Dean y Martin Butler que ha sido rodada en la isla de Tanna, en el microestado de Vanuatu, en Melanesia. La historia está basada en las vivencias de los habitantes de la isla, que hacen de actores en esta obra.

Una película diferente

Los directores de Tanna son documentalistas y han realizado mucho cine etnográfico, especialmente entre los aborígenes australianos. Pero en este caso han querido hacer una película de ficción, sin renunciar a las técnicas propias del documental. Para grabar esta película pasaron siete meses entre los yakel, los habitantes de la isla. Convivieron con estos hombres, que todavía cazan con arco y flechas, y que practican diariamente viejos rituales. En realidad, la trama de la película se basa en una anécdota que los directores oyeron explicar en la isla: una historia de dos amantes que desafían la tradición por amor. Y la película se realizó con actores procedentes íntegramente de la isla, la mayoría de los cuales nunca habían salido de Tanna. En realidad, el que hace de jefe tribal en la película es, realmente, uno de los jefes de Tanna... Los directores afirman que la clave de esta cinta no ha sido el presupuesto, que era ciertamente muy reducido, sino el hecho de rodar con los autóctonos con mucho respeto y paciencia. Una tarea que no fue fácil, porque muchos de los actores no habían visto nunca una película.

TANNA Key Still 2

Un paraíso perdido

Tanna es una isla de 40 kilómetros de largo y 19 de ancho, con unos 30.000 habitantes. Su territorio es muy accidentado, y tiene una vegetación exhuberante por las fuertes lluvias. A pesar de todo, en la isla hay un gran volcán activo, de 361 metros, rodeado por unos grandes campos de lava: el Yahul. Tanna y las islas de la región fueron administradas, en el siglo XX, por un condominio franco-británico. Tanna es una de las islas de Melanesia donde el cristianismo y la occidentalización han penetrado menos (aunque hubo una fuerte presencia de los cultos cargo). En 1980 Vanuatu obtuvo su independencia, pero las islas de Tanna, Anatom, Futuna, Erromango y Aniwa se negaban a incorporarse a esta entidad y exigían un Estado propio. Una intervención militar de las fuerzas de Papuasia - Nueva Guinea acabaron con la insurrección. Pero los habitantes de Tanna todavía son firmes defensores del Kastom, su forma de vida tradicional.

TANNA Key Still 1

Una historia de amor

Mientras estaban con los yakel, los directores de la película se enteraron de que los enamoramientos a menudo provocaba fuertes conflictos en la isla, porque habitualmente los matrimonios eran pactados entre los grupos. El hecho de que alguien se desdijera de un matrimonio acordado era considerado como una ofensa por parte de todo el grupo de la persona rechazada.  A veces, esto provocaba guerras. Y, a pesar de todo, también había formas de arbitraje que permitían el triunfo del amor. En caso de conflicto por un matrimonio pactado, se podía llegar a una negociación que se concluía con el pago de cerdos al grupo agravado y con la promesa de un futuro matrimonio entre miembros de los dos grupos. Una vez alcanzado el acuerdo, se procedía a la ceremonia del entierro del garrote, que cerraba definitivamente el conflicto.

Una retahíla de premios

Tanna fue nominada con el Oscar en la mejor película de habla no inglesa (que finalmente se llevó El hijo de Saul). En Venecia obtuvo el premio a la mejor dirección de fotografía y el premio de la crítica internacional. Ha acumulado muchos más premios, en Oceanía y en otras partes del mundo. Pero los directores afirman que su máxima satisfacción es que los habitantes de Tanna se sintieron muy satisfechos cuando pudieron ver el filme, en una pantalla hecha con dos sábanas colgadas de un árbol.