Ray Donovan, el retorno del héroe imperfecto

El verano es tiempo de playa, guiris con chancletas y calcetines y una nueva temporada de Ray Donovan. Lunes pasado, sólo un día después de su estreno en los Estados Unidos, Canal + Series iniciaba la emisión de la cuarta temporada de la serie protagonizada por un Liev Schreiber perfectamente secundado por un reparto que incluye nombres de la dimensión de Jon Voight (aquí interpretando al padre de Donovan, un exconvicto cabronazo propenso a aficionarse a todo lo que sea ilegal), Eddie Marsan y Dash Mihok.

Recapitulemos. Ray Donovan es uno de aquellos héroes imperfectos que tanto nos gustan en los seriefilos. Un tipo que se dedica a solucionar los problemas de los ricos, guapos y famosos de Los Ángeles cuando, en realidad, lo que tendría que resolver es su propia vida, un auténtico desastre. Una especie de Sr. Lobo de Pulp Fiction con problemas de estabilidad en su día a día privado. 

Después de la lucha que mantuvo con la mafia armenia en la tercera temporada, en la nueva serie de capítulos (cuarta sesión en que, entre otros, se suman al casting Lisa Bonet, Gabriel Mann, Ted Levine e Ismael Cruz Cordova) Ray Donovan intentará redimirse con los suyos convirtiéndose en mejor hijo, marido y padre. No sólo dudo de que lo consiga, sino que espero, realmente deseo, que siga siendo la misma calamidad capaz de tapar cualquier escándalo protagonizado por un famosete pero un absoluto inepto en cuestiones personales.   

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