A pesar de que Sant Jordi caerá este año en domingo, los tres gremios implicados en la Diada, libreros, floristas y panaderos, esperan que el Sant Jordi sea un gran éxito. 7.000 hornos, 3.500 puntos de venta de flores y 2.000 de puntos de venta de libros se sumarán a la fiesta de una forma u otra. Muntsa Vilalta, directora general de Comerç de la Generalitat ha destacado que el Sant Jordi muestra el potencial del comercio de proximidad y ha destacado el papel de cohesión social que hace este tipo de negocio. Montserrat Ballarín, concejala de Comerç de l'Ayuntamiento de Barcelona, ha anunciado que se prevé una jornada con un alto volumen de ventas, con 4.806 puestos de libros y rosas autorizados. Pere Fàbregues, vicepresidente del Gremi de Llibreters, en cambio, ha querido destacar que Sant Jordi no es sólo negocio. Ha recordado que esta es una fiesta basada en la cultura y en el amor, y que por eso es una fiesta tan popular.

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Vivir los libros

Pere Fàbregues ha querido reivindicar el Sant Jordi como una fiesta popular, fundamentada en los sentimientos, y no en el negocio. Y ha recordado que las 20 localidades designadas como Ciudad Literaria por la Unesco se reunirán el día de Sant Jordi en Barcelona. Además, llegará a Barcelona una delegación china, que quiere exportar esta fiesta a China. Por eso el Gremi de Llibreters ha promovido una serie de actividades destinadas a movilizar al público, entre ellos un concurso de selfies con libro, con la voluntad de que la gente se fotografíe con los libros comprados el día de Sant Jordi. Las perspectivas del Gremi es que continúe la recuperación que desde hace unos años se va registrando en la venta de libros. Y recuerdan que aunque hay mucha propaganda de los más vendidos, los 10 best-sellers de la jornada ni siquiera llegan al 5% del total de las ventas.

Menos rosas, y novedades

Los floristas son los más preocupados por el hecho de que la fiesta caiga en festivo, ya que se tiene miedo a que algunas empresas que regalaban rosas a empleadas y clientes este año no las regalen. Por eso han preparado una fiesta escalonada: desde hace días se están sirviendo pedidos a empresas, e incluso hay quien han encargado pedidos de rosas para el lunes 24. A pesar de todo, el gremio de floristas espera que en este Sant Jordi se vendan 6 millones de rosas, a partir de 4 €, aunque se calcula que tan sólo un tercio serán vendidas por floristas profesionales, a causa del fuerte intrusismo en esta actividad (por este motivo el gremio reclama una nueva ordenanza para el Sant Jordi, que se está negociando con el Ayuntamiento). El gremio de floristas apuntan que el número de paradas legales ya es excesivo, pero aseguran que hay casi tantos puestos ilegales como legales: podría haber 3.000 puestos ilegales en la ciudad, algunos de ellos promovidos por empresas que prometen a los vendedores ganancias irreales. Además, Guillén asegura que buena parte de este negocio, además, mueve dinero negro y no tributa ningún tipo de impuestos. El 90% de las rosas que se venderán este año serán rojas, muchas de ellas del tipo Freedom, procedentes de América Latina. Pero cada vez se venden más rosas de tipos diferentes. Este año serán novedad rosas procedentes de Holanda de la variedad Ivy de color fucsia, y Lady Carolina, de color melocotón. A pesar de todo, Joan Guillén, presidente del gremio, ha destacado que afortunadamente la producción local de rosas empieza a ganar cuotas de mercado.

Pan de Sant Jordi

Desde 1988 el Gremi de Flequers de Barcelona ofrece un pan especial, el pan de Sant Jordi elaborado con nueces y sobrasada, que se ha extendido por toda Catalunya. Jaume Bertran presidente del gremio de panaderos, ha anunciado que en los puntos agremiados ya hay pan de Sant Jordi desde el lunes. Y en los establecimientos agremiados, el día de Sant Jordi podrán ofrecer pan de Sant Jordi con puestos situados frente a las panaderías.

Movilidad y seguridad

David Martínez, inspector de la Guardia Urbana, ha asegurado que se ha preparado un operativo para regular el uso del espacio público para garantizar un cierto esponjamiento (afirman que en el centro, en las horas punta, podría haber hasta un millón de personas). Ha afirmado que se ha preparado un listado de las licencias otorgadas y que se controlará estrictamente que los puestos sean legales, y en caso de que no lo sean se les retirará el género. La Guardia Urbana cree que este año habrá menos problemas de movilidad que en años anteriores por el hecho de que Sant Jordi  caiga en festivo. A pesar de todo, la Guardia Urbana tiene miedo de que antes del partido Madrid-Barça haya aglomeraciones de vehículos en las calles y de gente en el transporte público, y por eso recomienda que la gente salga del centro de la ciudad de forma escalonada. La concejala de Comercio, Montserrat Ballarín ha hecho también un llamamiento a la ciudadanía para comprar en los puestos que tienen su correspondiente permiso, para dar apoyo a los comerciantes que nos sirven día a día.