Jonathan Demme, director del thriller El silencio de los corderos, ha muerto en Nueva York a la edad de 73 años por complicaciones derivadas de un cáncer de esófago.

El cineasta, que también sufría del corazón, recibió tratamiento contra el cáncer en el 2010 pero en el 2015 sufrió una recaída. En las últimas semanas, su estado de salud se fue deteriorando, tal como han explicado fuentes de la familia.

Demme se adentró en el mundo del cine en la década de los 70 y en 1974 dirigió su primer largometraje, La cárcel caliente. La fama le llegó 20 años más tarde, con la cinta El silencio de los corderos. La película, que se alzó con 5 Óscars, el de mejor película, mejor actor y actriz, mejor guion y mejor dirección, narraba la historia de Hannibal Lecter, interpretado por Anthony Hopkins.

Un año más tarde, rodaría el drama Philadelphia, uno de sus trabajos más recordados, protagonizado por Tom Hanks y Denzel Washington.

Otros títulos destacados de su carrera son Beloved, El mensajero del miedo o La verdad sobre Charlie. Aparte del cine, Demme también exploró el ámbito del documental con cintas como Stop Making Sense.

Durante los últimos años, el director norteamericano había explorado el terreno televisivo dirigiendo capítulos de series como The Killing i Shots Fired. En cine, uno de sus últimos trabajos fue Ricki, en el 2015, donde dirigió Meryl Streep.