La conferencia conmemorativa del Onze de Setembre, que anualmente celebra el Ayuntamiento de Barcelona, este año ha sido impartida por la socióloga Marina Subirats, catedrática emérita de la Universitat Autònoma de Barcelona. Se ha centrado en "La ciudad de las mujeres". La sesión, que ha tenido lugar en el Saló de Cent, ha sido presidida por el Pendón de Santa Eulalia, signo de las libertades suprimidas por Felipe V.

Marina Subirats

Marina Subirats. Foto: Ayuntamiento de Barcelona.

La marca del momento

La conferencia se ha resentido de la tensión política de estos días y ha transcurrido en una sala no muy llena y con pocas personalidades, a diferencia de la conferencia del año pasado. La alcaldesa Ada Colau, que ha presidido el acto ha hecho referencia a que se viven "Momentos complejos, difíciles e intensos", tanto por el atentado de las Ramblas, pero también por el proceso, porque "Catalunya está en uno de los momentos más intensos en el debate para su futuro político". La alcaldesa ha hecho una crítica dura al gobierno del PP: "Estamos ante un conflicto político que requiere soluciones políticas y respuestas políticas. No se puede delegar la política ni en jueces ni en fiscales. Necesitamos un referéndum en el que todo el mundo esté llamado a participar". Pero no ha fijado claramente la posición del Ayuntamiento frente al referéndum: "No hay respuestas sencillas a la compleja situación. Con la misma energía que defendemos el derecho a decidir, defendemos el derecho a la diversidad". Gerardo Pisarello ha presentado a Marina Subirats, de la que ha argumentado que ha sido una defensora de los derechos y las libertades de las mujeres, pero también de las libertades nacionales catalanas. Pisarello, que ha hecho una encendida defensa de la lucha por las libertades a Catalunya, ha destacado que en esta jornada hay que recordar todas las luchas por la libertad, y ha insistido en que "La Diada es la ocasión para plantear el futuro del país que queremos".

Poco recordadas

Marina Subirats ha celebrado el hecho de convocar esta conferencia, porque hasta ahora no se había discutido el papel de las mujeres en Barcelona. De hecho, Subirats ha afirmado que las ciudades siempre han sido androcéntricas, porque han sido diseñadas por los hombres y para sus necesidades, y apunta que ahora las ciudades son más androcéntricas que nunca, porque los usos económicos de la ciudad se han impuesto sobre sus usos sociales. Las necesidades de los hombres de mediana edad se imponen sobre las de las mujeres, los niños o los viejos. Subirats reclama que las mujeres tienen que tener un acceso igualitario a los espacios que antes eran dominados por los hombres, pero también se ha de conseguir que los antiguos ámbitos femeninos tomen mayor importancia. Para Subirats, la ciudad de las mujeres, es la ciudad de todos, hombres y mujeres, pero donde los deseos y las necesidades de las mujeres se puedan desarrollar. Así, ha reivindicado una ciudad centrada en la compatibilidad entre la vida profesional y la personal (un problema que afecta a todos, pero especialmente para las mujeres). Para Subirats la ciudad futura estará marcada por la "cuidadanía", el sentido de cuidar a la gente próxima, una tarea tradicionalmente femenina pero que en futuro tienen que asumir todos los habitantes, y también toda la estructura de la ciudad. Para humanizar la ciudad es necesario que se recuperen los valores femeninos y se escuche a las barcelonesas.

Una socióloga de CSQP

Marina Subirats (Barcelona, 1943) es una socióloga formada en Barcelona y en París, bajo la dirección de Alain Touraine. En 1973, después de pasar por la Universitat de Barcelona, se vincularía a la Universitat Autònoma de Barcelona, donde se quedaría hasta ahora. Su especialidad son la sociología de la educación y la sociología de la mujer, pero también ha dirigido algunos estudios sociológicos sobre poblaciones urbanas. Entre sus publicaciones más recientes está Barcelona: de la necessitat a la llibertat. Les classes socials al tombant del segle XXI (L'Avenç, 2012) y Forjar un hombre, moldear una mujer (Arista, 2013). Subirats entró en política, durante el franquismo de la mano del partido maoísta Bandera Roja, cantera de muchos futuros políticos socialistas o comunistas como Jordi Solé Tura, Jordi Borja o Carmen Alborch. Después de salir de Bandera Roja pasó por el PSUC, participó en las listas del Partit dels Socialistes de Catalunya, militó en Iniciativa por Catalunya y, últimamente, ha dado apoyo a CSQP como independiente. Ha ocupado numerosos cargos públicos: fue directora del Instituto de la Mujer del Ministerio de Asuntos Sociales (1993-1996), fue concejala del Ayuntamiento de Barcelona (1996-2007), donde ocupó la Concejalía de Educación (1999-2007). En 2006 recibió la Creu de Sant Jordi.