"Innocents es un disco de amor, de amor a uno mismo. Un viaje iniciático en el que cada una de las 8 canciones representa un estadio del camino hacia la propia conciencia". Así es como define el músico y compositor Joan Masdéu su tercer disco en solitario, Innocents, un trabajo que llega después de Casa Murada (2011) y Dissabte (2014).

Este álbum no tiene un formato típico ya que sólo lo conforman 8 canciones, un hecho poco habitual que el mismo Joan Masdéu nos explica y ya adelantamos que la decisión no se debe a una falta de inspiración. Innocents se escribe en plural y sin artículo para así no hacer referencia a nadie en concreto y poder apelar a todo el mundo.

¿Tercer disco, en solitario cómo se puede definir Innocents?

Definir un disco es complicado, ahora bien, más complicado es definir las canciones. A grandes rasgos es un disco que vuelve mucho a la esencia en todos los sentidos: a nivel personal y a nivel musical. En el segundo disco (Dissabte) sí que es verdad que pusimos los fundamentos en un equipo de producción que se ha acabado consolidando en este álbum y creo que ha sido muy bueno para el proyecto. Sin embargo había la intención de hacer un disco un poco más preciosista. Cuando digo preciosista hago referencia a la busca de unos arreglos más sofisticados.

Este tercer álbum es puramente la esencia de las canciones, escoger muy bien el grano de la paja

Este tercer álbum es puramente la esencia de las canciones, escoger muy bien el grano de la paja e intentar que las canciones se aguanten con los mínimos elementos posibles. Como a nivel de relato este tercer disco ya era muy de esencia, musicalmente aposté por esta sencillez, se trataba de decir el máximo con el mínimo de elementos posibles.

Parece que quizás tendría que ser más sencilla la producción...

El hecho de intentar decir una cosa con tres acuerdos en vez de hacerlo con siete, que es lo que se haría normalmente, parece extraño pero ha sido más laborioso. Para poner menos cosas he tenido que hacer un mayor esfuerzo. Quería sencillez que no simplicidad. Todo eso juega a favor de las canciones, son más directas, incisivas e inmediatas.

¿Por qué Innocents? ¿Perdiste la inocencia haciendo este disco o ya lo habías hecho y ahora nos explicas cómo?

No es exactamente ni una cosa ni la otra, intentamos reencontrar la inocencia con la que todos venimos al mundo, venimos sin el peso de la culpa, sin los hostigamientos... y esta inocencia, inevitablemente, la vamos perdiendo simplemente por la experiencia de vivir. Vamos cruzándonos con las sombras, con las claridades que cualquiera de nosotros proyectamos en nuestro camino, y que son inherentes al hecho de vivir, por lo tanto no te puedes escapar. Yo creo que es un círculo vicioso.

Innocents intenta concluir que es inevitable tropezar con las sombras que proyecta uno mismo

El disco es una reflexión de diferentes estadios sobre esta idea, y lo que intenta concluir es que es inevitable ir tropezando con estas sombras.

¿Aparte de esta sencillez, en que se diferencia Innocents de tus dos últimos trabajos?

La principal diferencia es hacer este esfuerzo de componer las canciones con lo imprescindible. También he tenido especial cura con las melodías. Es curioso porque hay gente que ha escuchado el disco y me ha dicho "Madre mía, qué trabajo más producido y más arreglado", y yo los digo "no, hay menos elementos que las otras veces, pero cada uno ocupa un lugar muy determinado y por lo tanto tiene más visibilidad".

Otro rasgo diferencial de este trabajo ha sido el proceso de producción; normalmente tienes unas cuantas canciones y te cierras un mes en un estudio y las gravas todas, esta vez me planteé hacer una producción por partes. Primero hacía una elección de canciones y escogía dos, con estas dos me cerraba y las registraba, en total he tardado un año al grabar. Quería evitar hacerlo todo en un mes e ir grabando a medida que hacía la canción, el disco se ha hecho en tiempo real, de dos en dos. Teníamos la sensación de hacer un single de doble cara cada vez que íbamos al estudio; en vez de concentrarnos en 12 canciones, toda la energía iba hacia dos temas. Desde el primer momento he querido huir de los 'timings'. El disco se ha hecho a favor de las canciones y no del calendario.

¿Por dónde pasará la gira del disco?

Espero que pase por muchos sitios!. Lo que también es cierto es que con el momento que atraviesa el país hay un conjunto de hechos ajenos a la música que hacen que las cosas vayan un poco más lentas. Nos hemos planteado no empezar a tocar hasta enero para poder hacer una promoción tranquilamente y poder mostrar las canciones en los escaparates como Dios manda.

Por ahora, el día 27 de enero estaremos en Malgrat de Mar, el 16 de febrero presentaremos el disco en Luz de Gas, en el marco del festival BarnaSants, el 17 de febrero estaremos en Reus, en casa, y el 3 de marzo estaremos por la Garriga.

¿El país está viviendo un momento convulso, qué papel juega la cultura?

La música es lo que nos queda, lo que no nos hace olvidar y nos recuerda de dónde venimos, la cultura construye lo que tendremos el día de mañana. Aparte de todo eso, la música es buena para oxigenarse. Aparte de ser testimonial, la cultura también tiene una función balsámica que permite coger aire.

Cuando el momento que vivimos es complicado, la música nos ayuda a no olvidar

¿Qué canción de Innocents es la más especial?

De entrada este es el disco más corto que he hecho nunca, sólo tiene 8 canciones, no quería un disco a peso, intenté que ni sobrara ni faltara ninguna canción. Si tengo que escoger una quizás sería el propio Innocents, la que da título al disco. Es la primera que hice, la primera que se grabó, y la que sirve como pistoletazo de salida porque alberga todo el discurso que se irá siguiendo a medida que avanza el álbum. Gracias a la canción Innocents pude estirar del hilo para encontrar las otras.

¿Qué le depara el futuro a Joan Masdéu?

Cuando acabas de hacer un disco te puedes sentir un poco vacío, pero en mi caso ahora sólo tengo ganas de saborearlo y tocarlo en directo. Ahora bien, el móvil siempre está preparado para ir grabando cuando surge alguna idea. Ahora sólo pensamos en dar conciertos y enseñar todo el trabajo hecho.