Las portadas de papel, las digitales, las aperturas de los telediarios, los matinales de teles y radios y todo eso, este martes, da mucha rabia. La noticia más destacada es la batalla interna en el PSOE, que Pedro Sánchez desafía a los críticos, etcétera, y no el juicio por las tarjetas black de Bankia, que sienta en el banquillo a todo un consejo de administración de un banco donde figuran nombres de notables como el exvicepresidente del gobierno español Rodrigo Rato y el expresidente de CajaMadrid, Miguel Blesa. Todos acusados por el fiscal Anticorrupción de apropiación indebida de 12 millones, que gastaron en ropa, viajes o comidas caras.

Una excepción es Expansión, que abre portada con "Tarjetas Black al banquillo". También Cinco Días, pero no es lo mismo. Expansión es el líder en información económica y uno de los que destapó el caso.

Es difícil defender que algún otro tema pase por delante de la crisis de los socialistas. Es un asunto más caliente (genera más novedades por día), más sencillo de explicar (una riña fratricida) y su resolución es clave para saber si se convocan unas terceras elecciones generales o no. Es un conflicto más sexy y fácil de manejar que un juicio sobre un caso muy trillado, con las mismas imágenes fijas de la sala, siempre más pesado aunque sólo sea por el enroscado lenguaje forense, las hojas de cálculo, etcétera.

La rabia proviene de que esta vista también es una manera de juzgar la crisis financiera que más escándalo social ha provocado y que más dinero público ha quemado: sólo a Bankia se destinaron 23.500 millones de euros. Bien lo saben en las redacciones. Por eso El Periódico titula "Una época en el banquillo de los acusados", El Confidencial lo analiza cómo "Retrato en negro de una época" (*una època*) y El País cubre el juicio en directo en su web.

La impresión que da es que los 65 exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid y Bankia no sufren pena del telediario gracias a la pelea interna en el PSOE. Los malpensados dirán que los socialistas dan excusa a los medios para relegar el caso de las tarjetas black. Que han aprovechado para indultar de sus primeras a Rato, Blesa y compañeros. Otros pensarán, razonablemente, que tras un secretario general del PSOE llega otro y que no hay para tanto. Que la política es charla y los millones son reales. Quizás sí. Pero es bueno tomárselo con una pizca más de calma y un poco menos de rabia. El juicio pasa aún por una fase, digamos preliminar. La cosa arrancará de verdad con la declaración de Rodrigo Rato, prevista para el viernes día 30. Será difícil que escape de los espacios y tiempos más destacados de los diarios y los telediarios