El escritor indonesio Eka Kurniawan (Java, 1975) se paseaba, este martes, en plena huelga general, por el centro de Barcelona con una camiseta con el rostro de George Orwell. Quería ver bien qué estaba sucediendo en Catalunya. A pesar de venir de lejos, conoce bien la realidad catalana y española. Cuando estaba en la universidad simpatizaba con un grupo anarquista, y en aquel tiempo se informó mucho sobre la guerra civil y la revolución en España. Hace poco estuvo en Barcelona por Sant Jordi, porque quería disfrutar de la fiesta del libro y la rosa. Sus derechos de autor, a nivel mundial, son gestionados por una agencia catalana, Pontas. Además, es muy aficionado al fútbol, y es culé convencido. Se proclama firme defensor de la autodeterminación de los pueblos. Ha estado en Barcelona para presentar su libro La belleza es una herida (Más Libros en catalán, Lumen en castellano), la primera traducción al castellano de su obra, que antes ya había sido publicada en 35 lenguas.

La magia de Indonesia

Eka Kurniawan hace un tipo de narrativa muy peculiar para los ojos de los occidentales: recrea la historia de Indonesia a partir de un personaje muy especial, una prostituta que resucita 20 años después de la muerte. Pero Kurniawan explica que estas historias de fantasmas no son nada extraordinarias en su país: mucha gente cree en ellas y aparecen continuamente en las leyendas orales y en las series televisivas. Algunos teóricos han equiparado la obra de Kurniawan al realismo mágico latinoamericano. Kurniawan conoce bien a los autores de esta corriente, pero apunta que no quiso hacer una cosa como ellos, sino un experimento literario trasladando historias populares, de las que se explican en las calles y en los mercados, al campo literario.

Eka Kurniawan Paula Pedemonte Pontas Agency

Una historia durísima

Indonesia tuvo una historia especialmente dura. La colonización holandesa fue muy contundente. Más tarde los japoneses sacaron a los holandeses, pero su dominación fue terrible. En realidad, la protagonista del libro es una mujer que fue obligada a hacer de "confort girl" para las fuerzas de ocupación japonesas y que después se ve obligada a seguir ejerciendo la prostitución. La independencia también fue muy complicada, porque llevó a un conflicto sangriento entre las diversas fuerzas en juego. En 1965 el gobierno indonesio desarticuló el movimiento comunista con unas matanzas brutales, en las que murió entre medio millón y un millón de militantes comunistas. La parte central de La belleza es una herida se centra justamente en este episodio histórico (Kurniawan asegura que sus estudios de marxismo en la Facultad de Filosofía en Yakarta le ayudaron mucho a la hora de escribir la obra). Poco después de la matanza, Suharto instauró su dictadura en el país, y el autoritarismo se reforzó. El libro se cierra en los años noventa. Para hacer esta obra, Kurniawan ha hecho un largo trabajo de documentación, con lectura de libros académicos, pero también con entrevistas y con lectura de obras literarias de otros autores, entre los que cita, evidentemente, en Pramoedya Ananta Toer, el autor de El cuarteto de Buru, el gran mito de las letras indonesias.

Un universo particular

Kurniawan consigue recrear un universo muy particular, que él sitúa en una ciudad imaginaria. Pero no ha intentado explotarlo más y no lo recupera en las siguientes novelas, de tipo muy distinto. La bellesa és una ferida es una obra muy ágil de leer, pero con muchos niveles de lectura. Contiene algunas reflexiones excelentes. Kurniawan asegura que su formación como filósofo le sirvió para aprender que cualquier episodio histórico hay diferentes puntos de vista y para construir su novela a partir de eso. Pero La belleza es una herida no es una novela difícil de leer, sino que está marcada por un estilo muy ágil, una trama sorprendente y un fuerte sentido del humor. Él asegura que su humor también es fruto de la cultura popular indonesia, en la que se mezcla el humor con las situaciones más difíciles, ofreciendo situaciones muy grotescas. Kurniawan cree que este recurso al humor extremo sirve para explicar las situaciones de violencia brutal, tan frecuentes en la historia de Indonesia.

Apuesta arriesgada

Més Llibres ha hecho una apuesta arriesgada al escoger una obra de casi 600 páginas de un autor de un universo tan lejano. A pesar de todo, Kurniawan es un escritor que ha alcanzado mucho éxito internacional con La belleza es una herida, un logro muy difícil para un escritor que escribe en indonesio (un país que tiene un mercado editorial pequeño). A partir de que fue descubierto por una editorial americana, ha ido acumulando traducciones. Y muchos editores extranjeros que tradujeron esta obra, ya han puesto en marcha la traducción de las novelas posteriores de Kurniawan. El autor, gracias a eso, ha conseguido dejar de trabajar como guionista de series televisivas en Indonesia, se ha podido comprar un apartamento en Yakarta y se ha consagrado a escribir. Todo un éxito que, confiesa, no esperaba.