El Museu Egipci de Barcelona presenta, hasta el próximo mes de septiembre, la exposición Animales sagrados del Antiguo Egipto. Se trata de una exposición de pequeño formato, con 70 objetos, que aprovecha algunas de las piezas del fondo del museo que ya se habían expuesto anteriormente y se completa con algunas piezas de gran calidad, que no se habían podido ver en el Museo y que son las que se convierten en las conductoras de esta muestra. Una magnífica forma de entender la compleja relación de los egipcios con los animales. De hecho, ya Herodoto se mostraba sorprendido de que los egipcios identificaran dioses y animales, domésticos o no: "Su país, aunque confronta con la Libia, madre de fieras, no abunda mucho en animales; pero los que hay, sean o no domésticos y familiares, disfrutan de las prerrogativas de las cosas sagradas".

Busto de la diosa Sekhmet. Granito. Dinastía XVIII, reinado de Amenhotep III (1391 1353 aC) Museo Egipcio

Busto de la diosa Sekhmet. Granito. Dinastía XVIII, reinado de Amenhotep III (1391 1353 aC). Museu Egipci de Barcelona.

La exposición se inicia con un recordatorio con el papel de los animales en la alimentación de los egipcios, pero también en el uso simplemente decorativo de los animales, por ejemplo, como aparte del mobiliario. Y después de esta contextualización, pasa a trabajar los aspectos simbólicos y rituales del animal, que es el tema central de la muestra. Más adelante, pasa a aspectos de más trascendencia simbólica y religiosa y nos muestra el culto a los dioses que se realizaba con imágenes zoomorfas, o con imágenes que combinan atributos humanos y animales. Muestra pinturas, capiteles, joyas, instrumentos y elementos diversos con decoraciones de animales sagrados. Pero uno de los puntos más cautivadores para el público es la presentación de momias egipcias.

Máscara procedente de una momia de cocodrilo. Yeso|Tiza pintado y yeso|tiza cristalizado. Baja Época Periodo Ptolemaico (715 30 aC). Museo Egipcio

Máscara procedente de una momia de cocodrilo. Yeso pintado y yeso cristalizado. Baja Época-Periodo Ptolemaico (715-30 aC). Museu Egipci de Barcelona.

Los atributos de ciertos animales les llevó a ser aparejados, a nivel simbólico, con determinados dioses. El halcón estuvo asociado al dios Horus, y buena parte de las representaciones del halcón están vinculadas a este Dios, que también se asociaba a Quebehsenuf, uno de los hijos de Horus. Por eso, uno de los vasos que solía contener las vísceras de las personas momificadas solía tener forma de halcón, porque se consideraba que Quebehsenuf era uno de los guardianes de estos elementos, básicos para mantener la vida de los muertos. En la exposición el halcón juega un papel clave y no podía faltar una magnífica escultura de Horus como halcón. El gato era el animal sagrado de la diosa Bastet, representada a menudo como una mujer con cabeza de gata; a raíz de esta identificación se han encontrado muchísimas momias de gatos, algunas de las cuales se presentan en esta muestra. La diosa Tueris, que estaba vinculada a las inundaciones del Nilo y a la maternidad, se representaba como una hipopótama embarazada, con patas de león y cola de cocodrilo; en el Museu Egipci no falta una imagen representándola. La vaca Hathor, la nodriza del faraón, también es una deidad protectora, que se suele representar como una mujer con orejas de vaca; pero la misma Hathor fue enviada por su padre Ra a la Tierra, para aterrorizar a los humanos: en este caso se transformó en leona, y así, Hathor también era representada como la leona Sekhmet; en la exposición encontramos muestras de las dos representaciones de la diosa. El babuino era asimilado al dios Tot, la divinidad tutelar de los escribas. En cambio Sobek, que se asociaba al cocodrilo, era una divinidad peligrosa, nociva, aunque con el tiempo fue perdiendo contenido negativo. Tenía sus propios templos, en los que los cocodrilos eran sobrealimentados con los más selectos manjares.

Sarcófago y momia de halcón. Periodo Ptolemaico (302 30 aC). Museo Egipcio

Sarcófago y momia de halcón. Periodo Ptolemaico (302-30 aC). Museo Egipcio de Barcelona.

Algunas de las piezas más sorprendentes de la exposición son las momias y sarcófagos de animales, que tomaron una gran importancia en los últimos compases de la cultura egipcia. Los peregrinos que visitaban un templo, en algunas ocasiones, llevaban momias como ofrendas para los dioses que representaban aquellos animales. Se sabe que cerca de algunos templos incluso había granjas especializadas en la cría de estas bestias (en el templo de Bastet en Bubatis se han encontrado momias de 300.000 gatos). A veces, estos animales eran sacrificados para ser momificados, contradiciendo versiones simplistas de la relación entre los egipcios y los animales sagrados. Los profesionales de la Fundació Arqueològica Clos, además de llevar el Museu Egipci, participan en excavaciones en Egipto, y en algunas de ellas se han encontrado grandes cantidades de momias de animales (por ejemplo, halcones). Pero además el Museu, con la colaboración de diferentes equipos médicos, han aplicado la tecnología forense al estudio de las momias animales, y han obtenido resultados sorprendentes: una de las momias de un ibis llevaba a su interior una bolsa con caracoles, sin duda, como alimento para la vida futura; y una cría de cocodrilo momificada había muerto de una fractura de columna.

Collar con tres jefas de marranos coronadas con el disco solar. Oro y turquesa. Període Kushita. Dinastía XXV (715 332 aC).

Collar con tres cabezas de carneros coronadas con el disco solar. Oro y turquesa. Periodo Kushita. Dinastía XXV (715-332 aC). Museu Egipci de Barcelona.

Animales sagrados se completa con un ciclo de conferencias sobre diferentes aspectos del papel de los animales en el Antiguo Egipto: contará con la participación de destacados egiptólogos como Emma González Gil o Luis M. Gonzálvez.

Esta exposición cuenta con algunas piezas excepcionales, de una gran belleza, que son las que le dan un tono especialmente atractivo: las momias de gatos, ibis y halcones, una estatua de una inmensa cabeza de babuino, un pequeño recipiente para cosmético con un relieve con babuinos, un delicado collar con representaciones de marranos del periodo de los faraones negros, una impresionante escultura de Sekhmet, una pequeña imagen en madera de una cobra, la máscara mortuoria de un cocodrilo... Obejtos maravillosos que fascinan y que permiten introducirse en el mundo fascinante de la egiptología. Animales sagrados del Antiguo Egipto consigue, sin duda, suscitar el interés de los visitantes por esta parte tan misteriosa de nuestro pasado.

 

Fotografía de portada: Sarcófago de ibis. Madera, pan de oro y bronce. Baja Época (715-332 aC) o Periodo Ptolemaico (302-30 aC). Tiene la momia del ibis en su interior. Museu Egipci de Barcelona.