La última tendencia o sesgo de las bolsas es hacer un caso relativo al marketing informativo. Hoy, al igual que lo ocurrido con Renzi la semana pasada, los parquets toman nota de que el precio del petróleo sube, pero no pueden evitar mirar en otras direcciones. El crudo no es ni sexy, ni oscuro: es intrascendente. El Ibex ha subido moderadamente en estas tesituras.

¿Qué es lo que llama la atención en los mercados estos días? La Navidad, por ejemplo. Nintendo saca Super Mario Run (que no es un trasunto de Draghi) en los dispositivos móviles de Apple. Pokémon Go arrasó y abrió la puerta a una nueva era de los juguetes, es decir a través de los portátiles. Y ahora Nintendo no se va a comer un rosco porque se le escapa la plataforma. Y ahora va de plataformas. En una palabra, el precio del crudo importa, pero sobre todo para saber cuánto cuesta llegar a un gran almacén de regalos.

En el Ibex, Sacyr, Gas Natural o Técnicas Reunidas han ido bien, pero los bancos han arrastrado los pies. Es un momento de pausa después de tantos días de vacaciones. Además, el Gobierno ha dicho que el fin de la jornada puede ser a las 6 de la tarde. Para muchos, una alegría. Para otros, una pesadilla. No sólo han recortado una hora de luz solar en invierno, sino que encima quieren crear una polémica de muy señor mío. Así, como mucho, el Ibex no puede sino avanzar pasito a pasito. Qué pena. Ahora que volvíamos a la bella Barcelona.