El Ibex ha perdido los 11.000 puntos en una tarde en que el mercado le ha dado la espalda. Hay un riesgo en la bolsa global y una duda sobre la política interna en España que los resultados y la buena evolución de la economía europea no pueden paliar.

El Popular ha sido el detonante del giro al caer a media sesión más de un 6% al ser objeto de una venta masiva de títulos. Comentarios y rumores sobre una posible fusión hizo bascular el valor arrastrando al conjunto del mercado, especialmente a los bancos. Además, la disociación entre el Parlamento y el Gobierno de Rajoy forma parte de un cuadro que sufre en ocasiones momentos de desconfianza.

Telefónica ha sido otro valor con una trayectoria de ida y vuelta al mostrar fortaleza en sus negocios externos, en especial en Brasil, y debilidad en el mercado interno.

La Comisión Europea ha elevado la previsión del crecimiento de la economía española hasta el 2,8% en 2017, frente al 1,7% de la Eurozona. Ello no ha evitado el castigo al índice.

Gamesa, ArcelorMittal y Acerinox fueron algunos de los valores que se salvaban de la línea principal basada en sacarse papel de encima.

En Wall Street, donde no se prestó mayor atención al retroceso de las peticiones semanales de subsidios de desempleo hasta 236.000 solicitudes, el Dow Jones perdía los 21.000 puntos a media sesión. La toma de beneficios parecía haberse adueñado hoy de los mercados.