El Ibex ha probado hoy todos los colores de la bolsa, el verde de las subidas y el rojo de las pérdidas, pero ha preferido dar vueltas sobre el color amarillo, el de la prudencia. El Eurostoxx se ha frenado más.

Los misiles ordenados por  el régimen de Pyongiang sobre aguas japonesas ha puesto en estado de vigilancia al mercado porque conoce la tensión que hay en la zona con China. Las maniobras de Corea del Norte entrañan un riesgo difícil de medir porque son otros los que toman posiciones en la disputa.

A ello se ha sumado una relectura sobre la posible serie de subidas de  tipos de interés que prepara la Reserva Federal, cuyo impacto falta por medir ya que resta dinero en mano a los mercados.

El tercer elemento es la recogida de beneficios, que algunos entienden que es la principal razón del descenso. Había que encontrar justificaciones para bajar y volver a un punto para la inversión.

El Dow Jones ha caído un 0,22% a la apertura, el petróleo Texas ha caído  a 53,30 dólares y el Ibex se ha quedado pendiente de las próximas jornadas para recuperar orientación.