El Ibex apenas ha podido defender los 10.500 puntos ante la ola de decepción que están provocando tanto el programa de reformas de Trump como la presunta normalización de las políticas de los bancos centrales. El oro ha subido hasta 1.240,76 dólares.

El fracaso en el Congreso americano del plan de salud que debía sustituir al Obamacare ha reafirmado a los inversores en sus dudas sobre la capacidad ejecutiva y de consenso de los republicanos para sacar adelante los programas de cambio prometidos.

En Europa, la encuesta ZEW sobre la confianza de los inversores alemanes en el medio plazo ha revelado el empeoramiento de la valoración de la situación  actual al caer en julio 1,1 puntos, hasta 17,5, frente al mes anterior. En la Eurozona, donde el euro ha subido a 1,1550 dólares, el sentimiento de bloqueo es similar. Para el jueves, se espera un actitud de contención y prudencia por parte de Draghi. Si no aumenta la inflación ni en EEUU ni en Europa ¿es que las fuerzas deflacionistas son más fuertes de lo previstos? Eso se pregunta el mercado.

Los inversores vuelven a refugiarse en la deuda. Con la prima de riesgo española cayendo a 97 puntos básicos. El Tesoro ha colocado 2.981 millones de euros en letras a 6 y 9 meses a tipos de interés más bajos. El FMI ha mejorado la perspectiva del crecimiento de la economía española al 3,1% en 2017, si bien la deuda de las Administraciones Públicas subía al 99,29% del PIB.

En Wall Street, los beneficios  del Bank of America y de Goldman Sachs en el primer trimestre han sido del orden de +22,6% y del +38% respectivamente en el primer semestre, pero los resultados de la firma de consumo Johnson & Johnson han caído el 2,4%. El Dow Jones retrocede a media sesión cerca de medio punto, el 0,45% en un ambiente cargado en que los inversores presienten una coyuntura de estancamiento.