Los positivos datos de confianza impulsan las rentabilidades y las bolsas. Al contrario que los datos de PMI manufactureros conocidos el lunes, que mostraron cierto cansancio en Europa, la encuesta IFO publicada ayer en Alemania fue mejor de lo esperado.

En julio, la encuesta de empresarios alemanes IFO se situó en 116, frente a 115,2 de junio y por encima de la previsión de consenso de 114,9. Este nuevo nivel supone un nuevo máximo histórico. A pesar de que esta buena evolución muestra cierta discrepancia con el PMI, ambos indicadores son coherentes con un buen ritmo de crecimiento de la economía alemana y de la UEM.

Por su parte en el mercado americano, los buenos resultados de algunas empresas siguieron impulsando al DJ (zona de máximos históricos), y aunque en menor medida porque Alphabet si se quedó algo por debajo de las estimaciones, el Nasdaq también está luchando con los máximos históricos. Con los buenos datos europeos y las dudas políticas en EEUU, el euro siguió fortaleciéndose hasta máximos desde casi 2015 y las rentabilidades de la deuda pública europea rebotaron (0,56% bund y 1,52% bono). También fue positiva la vuelta de Grecia a los mercados de deuda después de tres años, con una subasta y venta de bonos de 3.000 mEUR a 4,625%.  

Si a este cóctel unimos que el petróleo recuperó el nivel de 50USD, el apetito por el riesgo regresó de nuevo y sobre todo impulsó al sector financiero y de materias primas. En definitiva el tono es positivo y parece que la pequeña consolidación de mayo y junio, ha quedado atrás. Hoy la sesión será de espera a la FED, donde lo más importante es la importancia que dé a la bajada de la inflación y las pistas sobre cuándo empezará la reducción de balance (no hay rueda de prensa). Después los mercados estarán ya sólo pendientes de los resultados que se publican en España y EEUU en estos días y en Europa en las próximas semanas.