El Ibex y el Eurostoxx han sufrido fuertes caídas al sumarse por la tarde Wall Street a la ola bajista creada por el impacto de las medidas migratorias en EEUU, aun cuando, según Reuters, se han suavizado tras el fuerte rechazo que han recibido.

A su vez, Donald Trump ha firmado órdenes para reducir drásticamente las regulaciones económicas, que se aprecian pertinentes tras los últimos datos del PIB americano en 2016, que cayó desde un crecimiento del 2,4% en 2015 al 1,6% el año pasado. Hoy estas medidas no han tenido el resultado positivo esperado.

El caos producido el fin de semana en los aeropuertos estadounidenses han hecho retroceder a las compañías aéreas y a los precios del petróleo, con el barril de Texas deslizándose hasta 52,77 dólares. El conjunto del sector de materias primas se ha resentido.

Por su parte, la Comisión Europea ha presentado un informe que revela un alto sentimiento económico en la zona, con el indicador promedio (industria, servicios y confianza de consumidor) subiendo a 108,2 puntos en enero, frente a 107,8 en diciembre. A su vez, la inflación en Alemania ha alcanzado el 1,9% en enero. No obstante, el euro se ha depreciado hasta 1,0687 dólares.

La problemática situación de la banca italiana, con el Unicredit indicando que no está en condiciones de cumplir los requisitos de estabilidad exigidos por el BCE, han provocado descensos generalizados en el sector bancario del Ibex.

Ante la mala situación general, se ha incrementado la demanda de deuda pública y el oro se ha apreciado un 0,57%, hasta 1.192,80 dólares. Hoy ha sido uno de esos días de malas caras y mucha resaca en los mercados.