Es un clásico que los partidos ofrezcan de comer a los periodistas en las largas jornadas congresuales. En el caso del PSOE, el comité federal que tumbó al exsecretario general Pedro Sánchez, estos estuvieron esperando hasta 12 horas en la calle y una inmobiliaria del lado les preparó una paella. Este sábado y domingo ha sido la IV Asamblea General de Ciudadanos y estos han decidido cocinar una fideuá. La semana que viene le toca al Partido Popular y Podemos, y la incógnita es si Pablo Iglesias se comerá Íñigo Errejón... o al revés.