El flamante delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, es una de las caras visibles de la Operación Diálogo, puesta en marcha durante los últimos días por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Millo no quiere desperdiciar ni una oportunidad de escenificar la apertura hacia las demandas catalanas y esta noche ha llevado a cabo un nuevo capítulo en la gala de las Estrellas Michelin en Girona.

El exdiputado quería ablandar al president Carles Puigdemont y qué mejor lugar para hacerlo que su querida ciudad. Así, durante la entrega, ha lanzado un gesto de complicidad al presidente catalán señalando que los mejores acuerdos se hacen en torno a una mesa. Millo ha seguido con el guiño a Puigdemont y ha tratado de "buen presagio" que su primer encuentro haya tenido lugar en Girona y, además, en un acto "fuera de todo tipo de discrepancias" como la gala gastronómica.