El inspector general Ricardo Álvarez-Espejo ha lamentado en su último discurso como máximo representante del ejército español en Catalunya, en el acto celebrado en Capitanía con motivo de la Pascua Militar, que las Fuerzas Armadas no hayan tenido representación esta Navidad en el Festival de la Infancia, en Barcelona, por primera vez desde el 2002. Es decir, el alto mando ha lamentado que los niños no hayan podido estar esta vez más cerca de las armas y los uniformes. Todo un sarcasmo después de la ofensiva que ha protagonizado el unionismo esta semana por los peligrosos farolillos con la estelada para que la chiquillería recibiera a los Reyes Magos en Vic.