La Diputación de Barcelona gestiona un conjunto de doce espacios naturales de alto valor paisajístico, ecológico y cultural que abarcan más de 100.000 hectáreas de cien municipios diferentes. Estos espacios, englobados dentro de la Red de Parques Naturales, representan el 22% del territorio y el 70% de la población de Catalunya.

En la demarcación de Barcelona encontramos 489.000 hectáreas de bosque

Más allá de estos espacios protegidos, en el conjunto de la demarcación de Barcelona hay 489.000 hectáreas de bosque. El 90% son de propiedad privada y a menudo, con un rendimiento de poco valor comercial en la extracción de madera. Todo hace necesaria la introducción de herramientas de gestión de estos territorios, para darles un mayor rendimiento y evitar también los incendios forestales.

La gestión forestal que lleva a cabo la Diputación de Barcelona en los parques, incluye un conjunto de actuaciones entre las cuales destaca la intervención en las fincas propias. En conjunto, comprenden una superficie de 11.894 hectáreas repartidas entre los parques naturales del Montseny, Sant Llorenç del Munt y el Obac, Montnegre y Corredor, Garraf y Castell de Montesquiu.

El objetivo de la gestión forestal es alcanzar una mejor conservación de los sistemas naturales

Estas acciones de gestión forestal se amplían al conjunto del territorio, donde la demanda de intervención es de vital importancia para disponer de unos bosques que aporten rendimiento económico, además de preservarles como espacios de uso público con un alto valor natural.

Gestión forestal

El objetivo de la gestión forestal es alcanzar una mejor conservación de los sistemas naturales, haciéndola compatible con el aprovechamiento de sus recursos, así como con las actividades que desarrollan las personas que viven allí.

Colaboración con asociaciones de propietarios forestales

La gestión forestal está muy condicionada por el hecho de que el 90% de la superficie de bosque es de propiedad particular y está repartida entre más de 43.000 propietarios. Este hecho, obliga a buscar formulas que permitan la participación de todos los implicados y, al mismo tiempo, el impulso de proyectos de un ámbito territorial amplio que mejore la superficie forestal de los municipios.

La Diputación de Barcelona participa en convenios de colaboración de larga duración para la realización de proyectos en bosques catalanes

PVI Parque Natural Montseny

Una de estas formulas pasa por la implicación de las asociaciones de propietarios forestales, que agrupan a propietarios con intereses comunes para la gestión de sus bosques. Desde hace más de 15 años, la Diputación de Barcelona participa en convenios de colaboración de larga duración, de 20-25 años, para la realización de proyectos en estos bosques.

Derecho a disfrutar de los productos de los bosques

El aprovechamiento forestal se entiende también como el derecho a disfrutar de los productos de los bosques y del conjunto de operaciones que se realizan con el objetivo de obtener resultados beneficiosos.

De acuerdo con la Ley forestal de Catalunya, los aprovechamientos de los productos forestales se tienen que hacer según los principios de conservación y mejora de los bosques, como la madera, las cortezas de corcho y de otros productos como las resinas, las plantas aromáticas o las setas, entre otros.

Restauración de bosques y la prevención de incendios

La poca gestión de gran parte de los bosques de Barcelona, como consecuencia de su baja rentabilidad económica, los hace especialmente susceptibles ante perturbaciones naturales como pueden ser los incendios, las nevadas o las fuertes ventoleras.

La Diputación de Barcelona da apoyo técnico y financiero a las zonas afectadas por los incendios, para paliar los efectos y para favorecer la regeneración natural, así como las acciones para retirar la madera quemada. También realiza actuaciones para reducir demasiado boscosa, como sería la aclaración de pinares para facilitar un crecimiento más selectivo y evitar el riesgo de plagas y nuevos incendios.

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Laura Gómez

Desde la Diputación de Barcelona, se da soporte técnico y financiero en las zonas afectadas por los incendios

En los bosques de roble y encina, la gestión se basa en disminuir los retoños de retoño para favorecer un crecimiento más controlado. También se restauran zonas con regeneración natural escasa, en especial aquellas con interés local o paisajístico.

Biomasa para la producción energética

El uso de la biomasa forestal para la producción de energía térmica es una fórmula que da apoyo para los notables beneficios ambientales, económicos y sociales que implica.

Con la gestión forestal para la prevención de incendios se obtiene un producto de baja calidad que puede tener un destino como combustible. Este valor del producto de los trabajos en el bosque, permite cerrar un círculo de gestión local con unos beneficios muy interesantes para los municipios.