Entre el macizo del Garraf y Montjuïc, y el desfiladero de Sant Andreu de la Barca al norte, se encuentra el delta del Llobregat, formado por una extensa plana de 98 km2. Por la naturaleza de los materiales que lo forman, tiene una capa de aguas subterráneas, el llamado acuífero, que ha proporcionado la transformación de la agricultura y ha facilitado el uso humano intensivo, convirtiéndola así con una de las zonas agrícolas más ricas del Mediterráneo.
Los espacios naturales del delta destacan por su valor ecológico, paisajístico y la biodiversidad que lo integra
El delta del Llobregat se empezó a formar hace 18.000 años. Sólo hace unos 2.300 que el nivel del mar se estabilizó y, así, se inició la formación del delta actual, con continuas transformaciones debidas al equilibrio entre el mar, la tierra y las variaciones del río.
A partir del siglo XV, el territorio fue ocupado de forma continua: primero con la agricultura de secano y después con la regadío, serán las actividades económicas dominantes hasta que a lo largo del siglo XX dejen paso a la industria y actividades terciarias.
El delta actual es un espacio transformado por la acción humana. Las diferentes etapas vividas, han dejado huella en el propio territorio, un hecho que lo ha convertido en un conjunto de paisajes bien diferentes: espacios naturales, cultivos, zonas urbanas, industriales y servicios, red vial y ferroviaria e infraestructuras como el puerto y el aeropuerto.
Nèstor Urios, técnico del consorcio de los espacios naturales del delta del Llobregat, detalla que el rasgo distintivo es que "encontramos estanques, marismas, pinares litorales y playas naturales, con una gran diversidad de aves. Todo en medio del Área Metropolitana de Barcelona, en las puertas de la gran ciudad".
El margen derecho del río Llobregat acoge los restos de pantanales litorales, algunas playas y pinares y también, algunas zonas agrícolas y humanizadas. Por lo que hace el margen izquierdo, este se transformó rápidamente y, hoy en día, casi no quedan terrenos naturales ni agrícolas.
El delta del Llobregat conserva uno de los pantanales más importantes del país
El Consejo de la Comunidad Europea declaró el delta como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) además de 900 hectáreas, que están protegidas como Red Naturaleza 2000 y, de estas, cerca de 500 hectáreas son Reserva Natural Parcial. Una declaración debida a la variedad de hábitats presentes de interés europeo y a la riqueza faunística y botánica de la zona que hay que preservar.
Los espacios naturales del delta del Llobregat son una red de espacios protegidos que pertenecen a los municipios del Prat de Llobregat, Viladecans, Gavà y Sant Boi de Llobregat. Se encuentran situados al lado de campos de cultivo, rodeados de algunas de las infraestructuras más importantes del país y cerca de las principales ciudades metropolitanas, por este motivo, sorprende la gran diversidad biológica que contienen.
Es un lugar donde las condiciones de observación de flora y fauna son excepcionales
La flora y la fauna del delta
La diversidad y la singularidad de la vegetación deltaica, viene explicada por factores como la mezcla de aguas dulces y saladas, los terrenos arenosos y arcilosos y la inundación ocasional o permanente. Es un espacio que acoge ejemplos significativos de la vegetación de los pantanales y de los arenales costeros, así como algunas áreas de pinar litoral de pino piñonero sobre dunas.
Entre las plantas superiores, se han citado recientemente 1.056 especies, 629 de las cuales han sido encontradas dentro de las áreas protegidas.
Uno de los rasgos característicos del delta del Llobregat, es la avifauna que lo integra, ya que es un punto estratégico dentro de la ruta migratoria del Mediterráneo occidental que une Europa y África. Es por este motivo, que el delta fue declarado ZEPA, porque acoge importantes poblaciones de pájaros de interés comunitario prioritario.
Destacan las poblaciones nidificantes de cigoñuela, chorlitejo pantinegro, chorlitejo chico y zampullín común. Nidifican especies de distribución muy restringida a Catalunya, con una o dos únicas zonas de cría en el país. Son ejemplos la avoceta, la perdiz de mar, el charrán menudo y el pato blanco.
El delta del Llobregat acoge a 3 de las 15 especies en peligro crítico de extinción en España: el avetoro, la pardela balear y el águila pescadora
De estas 15 especies en peligro crítico de extinción en España, 7 más han sido citadas o están presentes en forma de migración en el delta. Aparte de las especies en peligro crítico, se pueden encontrar taxones en estado de peligro, vulnerables y también casi amenazados.
Es destacable la población autóctona de tortugas de arroyo y de fartets, un pequeño pez endémico de los pantanales litorales del oeste del Mediterráneo. En los arenales costeros es habitual encontrar la población de la escasa lagartija cenicienta.
Con respecto a mamíferos, destaca la población de murciélagos, no tan numerosa como años atrás. Especies migradoras como el murciélago de Nathusius y otras especies, crían en los macizos de los alrededores y utilizan el Delta como una zona de donde pueden obtener la alimentación necesaria para su supervivencia.
¿Qué espacios se pueden visitar?
Dentro del perímetro y el área que engloba el delta del Llobregat, existen cinco espacios diferentes que son visitables e interesantes para descubrir.
Estos son:
- Los espacios naturales del río Llobregat: Situados en el margen derecho del tramo final del río Llobregat, presentan una gran diversidad de flora y fauna. Engloban los principales paisajes del Delta: juncales, prados húmedos, pinares, cañizales, playas y estanques litorales (Cal Tet y Casa Arana).
- El Remolar - Filipinas y la playa de Viladecans: uno de los espacios naturales más emblemáticos. Se observan pájaros acuáticos, como los garza, los cuervos marinos, patos, avefrías o garcetas. Incluye el estanque del Remolar, la marisma de las Filipinas, la riera de Sant Climent, el pinar de Cal Francès y una parte de la playa de Viladecans.
- El pinar de Can Camins y la playa del Prat: el pinar de pino piñonero crece sobre las antiguas dunas de la playa y construye un magnífico espacio para una gran diversidad de flora y fauna. Es un espacio costero de elevado valor biológico muy escaso en el país.
- Las balsas de Can Dimoni: un conjunto de tres lagunas en la zona agrícola de Sant Boi de Llobregat que constituyen un espacio interesante para la biodiversidad que acogen.
- El estanque de la Murtra y el pinar de la Maiola: el estanque de la Murtra (entre Gavà y Viladecans), ha recuperado parte de su vegetación típica. Es el hábitat de especies como la garza, el martín pescador y el chorlitejo chico. El Pinar de la Maiola (Gavà), conserva ejemplos de pinar sobre dunas litorales y juncales interdunars. Es el hábitat de diferentes especies de aves forestales.
¿Cuándo es el mejor momento para visitarlos?
El técnico del consorcio de los espacios naturales del delta del Llobregat, Nèstor Urios, recomienda hacer la visita "desde septiembre hasta mayo, porque al estar en una de las principales rutas migratorias de pájaros entre Europa y África, permite observar en otoño y en primavera una gran cantidad de especies". Asegura que "las aves utilizan estos espacios como a punto de reposo y alimentación en su migración".
Urios concreta que "en primavera, una parte de estas aves escogen el delta del Llobregat como su sitio donde nidificar y también en invierno el delta del Llobregat es un espacio interesante como refugio para muchas aves".
Urios explica que una de las experiencias más apreciadas por parte del público, tanto familiar como fotógrafos u ornitólogos, es la observación de las aves desde alguno de los miradores especialmente preparados para eso. "La posibilidad de observar gaviotas de Audouin nidificando, algún avetoro sobrevolando los estanques o flamencos descansando en el río, con la ciudad de Barcelona al fondo, sorprende a aficionados y especialistas".
"La vegetación, y en especial las orquídeas son otro de los reclamos del delta. En general es el paisaje de las marismas, de las lagunas llenas de patos o de las playas naturales con vegetación que se enfila por las dunas lo que más sorprende", define el técnico del consorcio.
El mismo técnico, recomienda que si se quiere visitar el parque, "hay varios espacios acondicionados con itinerarios diferentes para ser visitados. Dos de estos disponen de torres-mirador y acechos que permiten observaciones muy próximas de aves: los espacios naturales del Río y El Remolar – Filipinas".
"Los espacios naturales del río tienen 5 km de itinerarios que permiten disfrutar de una gran variedad de ambientes naturales, incluida la propia desembocadura del río. Es un espacio donde los cañizales y frondosos tamariscos se elevan por encima de nuestras cabezas y nos hacen olvidar la proximidad de la ciudad".
Urios detalla que "en el estanque del Remolar los recorridos son más cortos, y en pocos metros nos encontraremos con miradores que a menudo permiten la observación y fotografía de una espectacular cantidad de pájaros. Si el tiempo lo permite, aquí podemos finalizar la visita con un baño en la playa".
Con la colaboración de la Generalitat de Catalunya
