Los Mossos d'Esquadra han detenido nueve miembros de una organización criminal especializada en robos violentos a empresarios.

Según han indicado los agentes, el 'modus operandi' de la banda consistía en colocar dispositivos electrónicos de seguimiento en los vehículos personales de las víctimas para poder controlar sus desplazamientos y asaltarlas.

A la hora de cometer los robos, los criminales "utilizaban vehículos que previamente" habían "sustraído" e "intimidaban a las víctimas con armas de fuego, reales y simuladas" y en muchas ocasiones utilizaban "chalecos y piezas de diferentes cuerpos policiales para hacerse pasar por policías".

Un robo en mayo puso los agentes en alerta

La investigación empezó el pasado 21 de mayo, cuando se conoció el robo violento que habían sufrido dos personas en el interior de un edificio de Barcelona. En esta ocasión, según relata la policía, los asaltantes se llevaron 12.000 euros en metálico y efectos personales de las víctimas

La investigación culmina con la detención de nueve personas

Gracias a las indagaciones policiales, los Mossos descubrieron que los criminales pertenecían a una organización criminal "con una estructura jerárquica y una distribución de roles perfectamente definida".

Entre sus miembros había tres líderes, los cuales han ingresado en la prisión, a los coordinadores de los asaltos, y otros integrantes que eran los encargados de seguir a los empresarios.

Los detenidos son nueve personas de nacionalidad española y marroquí, con edades entre los 26 y los 43 años, y se los acusa de tres robos "con violencia e intimidación" y un delito contra la salud pública.