El Sindicato Profesional de Policías Municipales de Catalunya (SPPM-CAT) ha hecho llegar una carta a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en la que asegura que la Guardia Urbana no da abasto para evitar la venta ambulante ilegal en las calles de la ciudad.

La carta critica la falta de personal para hacer frente al fenómeno y, aunque recuerda que existen restricciones de contratación pública impuestas por el Gobierno central, lamenta la inacción del consistorio para acabar con los manteros. "En estos últimos dos años no hemos visto a ningún trabajador social en la calle, a pesar de haberlo buscado".

"Todo eso nos hace dudar sobre si el mensaje conforme es un problema social y no policial", añade la carta, que firma el presidente de la sección del SPPM-CAT en la Guardia Urbana de Barcelona. El sindicato afirma compartir que "tiene que haber una actuación transversal", pero lamenta que con la llegada de la Semana Santa no pueden satisfacer los requisitos de los comerciantes. Por todo eso, expresa a la alcaldía el "malestar de la plantilla" y pide que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los agentes, a los que, según cree, se está poniendo en situaciones de riesgo.