Tener fichadas la tendencia sexual, la ideología o la religión de la Guardia Urbana de Barcelona no será tan rápido como se preveía.

El fichero de datos aprobado por Ada Colau que les exigía datos personales ha quedado paralizado después de que el gobierno municipal haya aceptado una propuesta del PDeCAT para aplazarlo a la espera de que la Agencia de Protección de Datos diga si es legal o no y se asegure de que "se respetan los derechos de protección de datos personales de las personas afectadas y los niveles de seguridad que garantizarán su tratamiento".

La Urbana cargó entonces contra la alcaldesa de Barcelona que, a pesar de haber paralizado la puesta en marcha del fichero, tiene toda la intención de sacarlo adelante. Tildaban esta iniciativa de "bestialidad" y se lamentaban de que "sólo hace falta que te pidan los códigos PIN de las tarjetas de crédito".

El Ayuntamiento de Barcelona aprobó la creación de un fichero con datos de carácter personal denominado "Gestión de la Unidad de Deontología y Asuntos Internos de la Guardia Urbana" que incluya datos de carácter personal especialmente protegidos de policías. El Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona publica la resolución de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de aprobar la creación de este fichero.