Hoy era el primer día de la temporada de baño en el lago de la Creueta del Coll, en Barcelona. Lo que tenía que ser una jornada para relajarse y combatir las altas temperaturas ha acabado siendo un día de lo más movido. A las dos del mediodía, el Ayuntamiento de la ciudad se ha visto obligado a desalojar el espacio a causa de un gran número de cristales que se encontraban en el fondo del lago, de unos 60 centímetros de profundidad.

Según el Ayuntamiento, se trata de un acto vandálico que ha obligado a cerrar la instalación, hecho que ha causado que 350 personas hayan tenido que marcharse. Además, los cristales han provocado heridas leves en los pies de seis bañistas, que han sido atendidos por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).

Como algunos de los usuarios han entrado poco antes de que se cerrara el lago, les han dicho que la entrada que habían comprado para hoy será válida por otro día; ahora bien, no se sabe cuándo volverá a abrir, dependerá del tiempo que se tarde en limpiar el fondo del lago.