Después de la gran cantidad de desperfectos causados por el huracán Irma, empiezan a aparecer las primeras imágenes que provocan una sonrisa después de la catástrofe. La protagonista de esta historia es Margaret Ann, una monja de Miami que decidió talar los árboles caídos por culpa del ciclón con una sierra eléctrica y facilitar así el trabajo de los servicios de emergencia.

La Policía de Miami-Dade publicaba en su página y en diferentes perfiles de redes sociales las imágenes de la monja, con su uniforme habitual, en plena acción: "Uno de nuestros oficiales fuera de servicio se alegró de ver a la hermana Margaret Ann cortante árboles para limpiar las carreteras del barrio. ¡Gracias hermana! y gracias a todos nuestros vecinos que están trabajando juntos para superar esto", decía el mensaje.

Esta proeza se convirtió en viral inmediatamente aunque ella le resta importancia: "Había una necesidad y yo tenía los medios, así que quise ayudar," comentaba Ann a ABC News. Además, la monja también explicó que le hacía gracia que lo nombraran "hermana motosierra" y que algunas personas le han enviado vídeos sobre cómo utilizarla. "Parece que no la estaba utilizando correctamente", bromeaba.

El paso del Irma por Florida provocó la evacuación de más de 6 millones de personas, causando importantes inundaciones, innumerables daños materiales y dejando sin electricidad miles de hogares.