Pilar Magro ha sido la protagonista involuntaria de la edición de Miss España 2017. La joven representante de la provincia de Cáceres, que estaba compitiendo para poder ser la representante escogida para Miss Universo, sufrió un desafortunado incidente en el momento menos oportuno.

Durante una prueba donde las modelos tenían que desfilar en el borde de una piscina, Magro se quiso lucir con un giro a medio trayecto. La maniobra, sin embargo, no salió como se esperaba y acabó en el fondo del agua.

Un trabajador del certamen se tiró inmediatamente al agua para socorrerla y una vez sentada, se llevó las manos a la cara fruto de la vergüenza que estaba pasando. Finalmente, Magro recibió una ovación de sus compañeras que no pareció reconfortarle mucho. El vídeo ya se ha convertido en viral y en Youtube supera las 600.000 reproducciones.

Magro deja claro por Instagram que todavía no ha digerido bien la caída: "Agradezco mucho todos los mensajes que me han llegado, pero también me gustaría pediros que no se hable más del tema. Duele y necesito y quiero desconectar", escribe la joven. Lo cierto es que su caída ha tenido casi más trascendencia que la ganadora del concurso, la representante de Castilla La Mancha, Sofía del Prado.