Paz Padilla ha sido la protagonista del programa de Bertín Osborne de esta semana, liderando la noche del miércoles con unos datos de audiencia de lo más buenos. La conductora de Sálvame soltó anécdotas curiosas, presumiendo de sentido del humor.
De las historias que explicó, hubo una de su infancia que dejó boquiabierto al público, cuando quemó su casa al coger fuego a un colchón "para ver qué pasaba". Durante la entrevista se trataron varios temas de su vida privada, asegurando que no puede estar más enamorada de su marido.
Al día siguiente del estreno volvió a Sálvame, donde comentaron cómo había sido durante el programa. Y allí volvió a destacar lo enamorada que está:
— Sálvame Oficial (@salvameoficial) 21 de septiembre de 2017
Casados tres veces y sin descartar una cuarta, sus bodas han sido bien peculiares: "Cuando yo tenía 15 años y él 17 nos casamos por primera vez. Él me dijo que antes la gente se casaba ante Dios y no hacían falta papeles. Así que me preguntó si me quería casa con él. Y fuimos a la iglesia de Sant Antonio. Mi madre no lo sabe, pero ante Cristo me casé con Antonio".
La pareja cortó la relación, y Padilla empezó a salir con el padre de su hija Ana. Pero al separarse volvió a coincidir con Antonio, casándose en la India y el año pasado en Cádiz: Me quería volver a casar este año, repitiendo la boda cada 8 de octubre. Pero como me he quedado sin dinero montando los dos bares... pues ya el próximo año".
Pero esta no ha sido la única declaración de amor que hizo durante el programa. Y es que ha asegurado que le haría mucha ilusión convertirse en madre de nuevo: "Me encantaría. A veces pienso que sí y lo he hablado con Antonio un montón de veces. Nos encantaría. Pero él vive en Cádiz y yo en Madrid".
Kiko Hernández rio diciéndole que tiene que espabilar, pues, al tener ya 48 años: "Todavía me quedan dos o tres años al menos". ¿Veremos a su hija influencer convertida en hermana mayor?