El primer ministro canadiense, Justin Trudeau se está convirtiendo en uno de los líderes políticos del momento y no sólo por su carisma y sus palabras.

Semanas después de reunirse con Donald Trump, ha invitado a su hija, Ivanka, a ver un espectáculo en Broodway. Un gesto que ha dado mucho juego después de que las atentas miradas entre ambos dieran la vuelta al mundo.

No es la primera vez que las habilidades de persuasión de Trudeau llaman la atención. Su reunión con la actriz Emma Watson tampoco pasó nada desapercibida.

El musical que han ido ir a ver Ivanka Trump i Trudeau, junto con otras autoridades, es Come From Away, una historia de la ciudad canadiense de Newfoundland, que acogió a 6.579 personas de diferentes vuelos durante el cierre del espacio aéreo después de los atentados del 11 de septiembre el año 2001.

Un mensaje que el primer ministro ha aplicado a su política durante los últimos meses, al ser Canadá, uno de los principales países acogedores de refugiados. Un discurso muy diferente del qué presenta el padre de Ivanka. A pesar de eso, parece que la química entre ellos dos es bastante buena.