Últimamente hemos visto a padres de jugadores que se han calentado demasiado, y han llegado incluso a las manos. Es la diferencia entre el deporte entendido exclusivamente como enfrentamiento, o como competición sana.

Ante esto, ha creado sensación en la red el vídeo colgado por Movistar +, donde un padre muestra a su hijo la cara buena del deporte.

Fue el pasado fin de semana en el estadio de Cornellà-el Prat. El Espanyol se enfrentaba al Betis, y el hijo, aficionado de los andaluces, veía a su equipo jugar en un estadio por primera vez en su vida.

En el vídeo, el niño comenta a su padre lo que pasa en el estadio: desde los insultos de los aficionados al árbitro, hasta los cánticos malsonantes contra los contrarios. Y el padre deja claro a su pequeño que no quiere que sea de esa pasta.

El partido acaba con un 2-1 contra el Betis y el hombre todavía tiene lugar para una última lección: "Si perdemos, perdemos. Y si ganamos, ganamos. Hay que saber perder".