Como muchos ya sabréis, a los Miguelines nos atrae lo exótico y lo inusual gastronómicamente hablando. Si hace unos meses os presentamos Kak Koy y sus ardientes brasas, en esta ocasión queremos alejaros de los fogones (y más en verano) y traeros hacia algo mucho más discreto y de barrio: el concepto de taberna japonesa, también conocido en su lengua como izakaya.

Ojo, eso no quita que la Taberna Wakasa no se mida de tu a tu con otros japoneses más sofisticados: lo que si que queremos remarcar es que no es un local ni glamuroso ni “instagrameable”, pero donde nos sumergiremos sin duda en un mar de autenticidad japonesa.

De entrada nos sorprenden los originales, y un poco infantiles, menús así como las extensas explicaciones de la señora Natsu, las cuales harían palidecer incluso a un restaurante Michelin…!

El local en si es austero y parco en decoración, con paredes desnudas y una hilera de botellas de sake (con interesantes referencias) que las recorren de lado a lado. Las cenas románticas encajarían mejor en otros ambientes antes que en este desde luego.

Tras esta breve presentación, vamos pues al meollo del asunto:

Lo primero que nos traen es raíz de flor de loto con aceite de sésamo, un tubérculo común en la gastronomía japonesa. Textura crujiente y sabor ligeramente dulzón. ¡Empezamos muy bien!

raíz de flor de loto con aceite de sésamo

Lo que viene ahora puede echar atrás a más de uno debido a su aspecto algo desagradable y su pegajosa y mucosa textura, pero no juzguéis el libro por su portada: el natto es una aperitivo japonés consistente en semillas de soja cocidas y fermentadas, que aparte de tener un peculiar sabor, es muy nutritivo y tiene un sabor que recuerda ligeramente a la nuez. No vamos a decir que es un indispensable del local, pero encontrarlo fuera de Japón no es fácil y en Wakasa tenéis la oportunidad de degustarlo.

Natto

Nos llega el hígado de rape con daikon -nabo japonés- rallado y un fondo de salsa cítrica ponzu. Se sirve frío y su textura es similar a la de otros hígados, con un sabor intenso y graso. La tapa refrescante del verano, ¡sin duda!

hígado de rape con daikon

Pasamos ahora a una secuencia cuya protagonista es la caballa, pero tratada de dos diferentes maneras:

La primera parte consiste en unos cortes de caballa a la vinagreta braseada, cuya intensidad y golosidad era simplemente de otro mundo. Ración muy abundante y satisfactoria.

caballa a la vinagreta braseada

La segunda, unos nigiris de caballa ligeramente rebozados y con jengibre en su base, que desde luego recomendamos comer en dos tiempos.

nigiris de caballa

Lo que nos traen a continuación son dos gunkan de ventresca de atún con cebolleta. La traducción literal de gunkan es “barco de guerra”, y es fácil encontrar similitudes entre su aspecto y el de un acorazado. En cualquier caso, en nuestras bocas se desata una guerra de sabores que nos deja atónitos.

gunkan de ventresca de atún con cebolleta

Si la cocina japonesa y la francesa contrajesen matrimonio, los Miguelines estamos seguros de que este nigiri de foie gras sería el resultado. Creemos que la imagen habla por si sola…

nigiri de foie gras

Una bandeja de nigiris soasados nos sorprende entrando en escena, siendo las piezas más deliciosas las de ventresca de atún con shio-koji (sal y arroz fermentados), y la de anguila, esta ultima bien grasa y suculenta.

nigiris soasados

Para terminar con lo salado, nos llega un donburi -bol con base de arroz- de salmón e ikura. El ikura son las huevas del mismo pez, de color anaranjado y brillantes, como si de perlas se tratasen. Con este platazo nos despedimos definitivamente del arroz (omnipresente durante casi todo el menú) y pasamos a los postres.

donburi de salmón e ikura

Para terminar de manera refrescante nos decidimos por unos mochis de judía roja y matcha, que desgraciadamente no dieron la talla al estar congelados y excesivamente duros…

mochis de judía roja y matcha

Como veis, Wakasa es un local con alma japonesa que nos acerca los bocados más icónicos de las izakayas niponas. Nuestra recomendación final: reservad con antelación y temprano -20.00-, ya que el servicio puede resentirse a medida que el sitio se llena.

Puntuación
Comida   Vinos
71   63
Servicio   Local
66   58
Precio   Estrellas Miguelín
50€   1 estrelles
Por persona: 4-5 platos a compartir + 1 copa de Sake   

¿Dónde está Taberna Wakasa?

Dirección: C/ de Nàpols, 287, 08025 Barcelona

Teléfono: 932 08 18 66 

Horario: De miércoles a sábado de 20:30 a 23:30