"La diversión tiene que ser para todos, no sólo para los que ganan". Esta frase de un entrenador de rugby sub-12 cambió el rumbo de un partido, donde el equipo contrario, a pesar de no ganar, vivió su derrota más dulce.

La escena se vivió el pasado fin de semana en el estadio del Rugby Club Rioja. Allí, el equipo local se enfrentaba al vasco Gaztedi Rugby, club inclusivo que tiene en su plantilla a una niña y un niño con discapacidad intelectual.

El Gaztedi venía de encajar la semana anterior una contundente derrota ante el también vasco Hernani, y las cosas iban por el mismo camino en el partido contra el Rioja. De hecho, los logroñeses hicieron dos ensayos -que son los goles del rugby- cuando el encuentro acababa de arrancar.

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Gaztedi Rugby. Imagen de archivo / Facebook

Viendo la situación, el entrenador local no estaba dispuesto a que los visitantes sufrieran una nueva severa derrota. ¿Cómo hacerlo? En declaraciones a El Nacional del coordinador del Rioja sub-12, Carlos González, optaron por tomarse el partido como una especie de entrenamiento, permitiendo que los visitantes, y más en concreto, el niño y la niña con discapacidad intelectual, pudieran deleitarse con jugadas.

En un momento dado, June, la pequeña, tomó la pelota y empezó a correr. Entonces, los logroñeses se tiraban al suelo haciendo como si intentaran placarla sin éxito. La niña consiguió marcar un ensayo, para máxima ilusión suya.

Al acabar el partido, la ovación para los jugadores de las dos escuadras llegó incluso al bar del estadio. Nadie quiso dejar de agradecer el hito al equipo riojano.

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Gaztedi Rugby. Imagen de archivo / Facebook

El agradecimiento del entrenador visitante

Acabado el partido, el entrenador del equipo vasco se acercó a los jugadores contrarios impresionado por lo que habían hecho. "Chicos, sois muy jóvenes para entender lo que habéis hecho. Cuando estos dos niños lleguen a casa, lo primero que contarán a sus padres será que han logrado un ensayo. Esto no sólo les motivará a seguir jugando sino que, cuando se lo cuenten a otros niños como ellos, les atraerá para practicar rugby. Con gestos como estos nos ayudáis a nosotros también. Muchas gracias por lo que habéis hecho, gracias a vuestros entrenadores y gracias al Rugby Club Rioja, ¡sois muy grandes!", exclamó.

Con este gesto, el Rugby Club Rioja espera que el ayuntamiento del municipio les proporcione las facilidades necesarias para que su equipo, así como el vasco, también sea inclusivo. Antes del deporte, que no falten los valores.