El artista catalán Adrián Pino se ha desnudado en la Fontana di Trevi ante la estupefacción de centenares de turistas.

Pino se ha adentrado hacia la fuente cubierto por una tela blanca y con un ramo de rosas. Una vez en el centro, se ha desprendido de esta tela, ha escondido los genitales entre las piernas y ha empezado a tirar las flores.

Una performance que, según el mismo artista, no pretende generar polémica sino que forman parte de una serie de acciones artísticas que el llama "V". No es la primera vez que Pino se desnuda ante una gran obra. El pasado 22 de marzo, pudimos ver otro de los sus desnudos en el Museo del Louvre de París enfrente de la Diosa Niké.

Pino define sus actuaciones como "acciones poéticas con la misión de evocar la belleza más allá del hecho cotidiano".