Operación Triunfo ha vuelto por la puerta grande liderando la noche televisiva con más de dos millones y medio espectadores. Una muy buena cifra, que no obstante, tiene que convivir con las numerosas críticas que ha recibido el programa por una gala 0 llena de errores técnicos y actuaciones desafinadas.

Con tantas cosas por comentar, pasó -casi- desapercibido un detalle que tuvo lugar al inicio de la gala. Mónica Naranjo, aparte de ser una miembro del jurado, también ejerció como artista invitada, protagonizando la primera actuación de la noche. Al empezar esta performance, una de sus bailarinas tuvo un descuido inesperado.

El top de la vestimenta le jugó una mala pasada, dejándole los pechos prácticamente al descubierto. Una anécdota que habría pasado de puntillas en las primeras ediciones, pero que en plena época digital, se convirtió en una golosina para los tuiteros: