La infanta Cristina ha regresado este jueves al Palacio Real por primera vez en cuatro años para asistir a la misa funeral por su tía abuela Alicia de Borbón-Parma, fallecida a los 99 años el pasado 28 de marzo.

Cristina, recientemente absuelta como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales cometidos por su marido, Iñaki Urdangarin, ha entrado en la capilla real del palacio acompañada de su hermana, la infanta Elena, pero sin su marido, al que no se le espera, según ha constatado Europa Press.

Las infantas han entrado en la capilla minutos antes de que llegaran los reyes Felipe y Letizia, a quienes ha recibido en la misma puerta el arzobispo castrense, Juan del Río, que ha tenido el mismo gesto con Don Juan Carlos y Doña Sofía.

Doña Cristina ha asistido al acto religioso desde la primera fila de asientos reservada a la familia del Rey, donde también se sentaron su hermana —la infanta Elena—, sus tías —las infantas Pilar y Margarita— y la esposa de ésta, Carlos Zurita.

Los Reyes han presidido el acto desde un dosel situado en perpendicular con el altar mayor, mientras Don Juan Carlos y Doña Sofía tenían dos asientos reservados al lado del dosel de los Reyes. A la misa funeral por la infanta Alicia de Borbón-Parma, última tía con vida del rey Don Juan Carlos, ha asistido también el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, como ministro de jornada.

ACTO OFICIAL DE CARÁCTER FAMILIAR

La presencia de la infanta Cristina este viernes en el Palacio Real se explica por la naturaleza del acto que, pese a tratarse de una actividad oficial que figura en la agenda pública de la Familia Real, tiene un carácter familiar, no institucional.

Cristina, al igual que la infanta Elena, ya no es Familia Real, sino familia del Rey, y en esa condición han estado presentes este jueves en el Palacio Real. Desde la proclamación de Felipe VI, la Familia Real se redujo a los reyes Felipe y Letizia, sus hijas —la princesa de Asturias y la infanta Sofía— y los reyes eméritos, Don Juan Carlos y Doña Sofía.

La infanta Cristina fue absuelta en febrero pasado como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales cometidos por su marido en los años 2007 y 2008. Fue declarada responsable a título lucrativo, razón por la que debe responder solidariamente con Urdangarin por la cantidad de 265.088,42 euros. Sin embargo, Doña Cristina ya había pagado antes del juicio 587.413 euros, por lo que la justicia le tendrá que devolver dinero.

El caso Nóos por el que Urdangarin ha sido condenado a más de seis años de cárcel por el desvío de más de seis millones de euros de las arcas públicas a través de un entramado societario montado junto a su socio Diego Torres, ha deteriorado hasta el límite la relación personal entre Felipe VI y su hermana.

Los dos hermanos llegaron a escenificar un enfrentamiento público vía cruce de comunicados cuando el Rey despojó a su hermana del título de duquesa de Palma, y ella intentó explicar que había renunciado voluntariamente, obligando al Palacio de la Zarzuela a desmentirla.