No nació en Barcelona, pero la infanta Cristina pasó sus mejores años en la capital catalana. Allí se casó con su marido, Iñaki Urdangarin, y formaron a su familia.

Los Urdangarin ya hace años que no viven en Barcelona, pero a la infanta le gusta volver al sitio de donde guarda tantos recuerdos. O al menos eso dice: "estoy encantada de estar en España", confesó a finales del año pasado a la prensa cuándo entraba en las oficinas de La Caixa, donde trabajó.

Ahora, informa Vanitatis, la hermana del rey Felipe VI ha vuelto a la capital catalana. Lo ha hecho a escasos cinco días de la Diada, en una visita exprés donde recorrió los mismos lugares de cuando vivía.

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Cristina y Urdangarin, este verano. GTRES

Pedralbes, Llongueras y La Caixa

La infanta aterrizó en Barcelona la tarde del miércoles 6, y aquella noche habría dormido en los apartamentos Victoria, situados junto al Palau de Pedralbes. Hay que recordar que en esta acomodada zona la familia tenía su mansión.

Al día siguiente por la mañana no faltó a Llongueras, su peluquería de siempre. De hecho, allí se gastaba una media de 288 euros semanales en los "mejores tiempos", según los movimientos bancarios que el matrimonio facilitó al juez por el Caso Nóos. En esta ocasión, no se hizo ningún cambio de look considerable.

Acabada la peluquería, puso rumbo hacia las oficinas de La Caixa donde, siempre según Vanitatis, esta vez entró por el parking "para evitar ser fotografiada".

La última parada de su viaje exprés fue otra vez en zona de lo más acomodada. Concretamente en el barrio del Putxet, donde viven su cuñada Ana Urdangarin y su marido, el empresario Carlos Gui.

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Cristina y Urdangarin. GTRES

Al día siguiente, Cristina cogió el avión para volver a Ginebra, actual lugar de residencia con su marido y sus hijos. Vive allí mucho más tranquila que meses atrás, cuándo todavía no habían desaparecido sus problemas con la justicia.